Roscinda Nolasquez
Roscinda Nolasquez (1892 - 4 de febrero de 1987) era cupeña, y la última hablante de la lengua cupeña del sur de California. Creció hablando cupeño y no habló inglés hasta su adolescencia. En 1903, el pueblo cupeño tuvo que reubicarse en la Reserva Indígena Pala, donde Nolasquez vivió gran parte de su vida. A principios de los años 60, continuó hablando cupeño con varios ancianos residentes en Pala.
Nolasquez hizo un serio esfuerzo a finales de su vida para ayudar a documentar y preservar el idioma cupeño, trabajando entre otros con los lingüistas Jane Hill y Roderick Jacobs. Junto con Hill editó una colección de historias orales bilingües cupeño-inglesas.[1]