Elasticidad de precio
La elasticidad del precio describe el comportamiento de la demanda en un mercado con un bien homogéneo cuando los precios cambian. A continuación se presenta una selección no exhaustiva de posibles escenarios:
- Situación 1: Si la demanda (colectiva) de este bien reacciona de forma sensible al precio, la cantidad demandada disminuye porque el (nuevo) precio tiende a percibirse como demasiado alto. En general, el diagrama de la función p/m muestra una línea recta con la dirección de la función de demanda normal (de arriba a la izquierda a abajo a la derecha): la demanda es elástica al precio.
- 2ª hipótesis: La sensibilidad al precio de este grupo de demanda es algo menor que la anterior. Esto significa que la dirección de la función de demanda sigue siendo la misma, pero su gráfico se vuelve más pronunciado. También cumple el criterio de elasticidad de los precios.
- Escenario: Este grupo de ejemplo, a su vez, no reacciona en absoluto a las subidas (o bajadas) de precios. Es decir, la gráfica en el diagrama de funciones es vertical hacia arriba: Por mucho que suba el precio, la cantidad demandada se mantiene constante: es inelástica al precio. Con el aumento constante del poder adquisitivo en los países más desarrollados, este escenario es cada vez más importante. Un ejemplo clásico es el mercado del automóvil: los autos, por ejemplo, tienen una gran demanda, por muy alto que sea su precio, e incluso pueden comprarse a crédito.
- Hipótesis 4: El "efecto esnob" descubierto por el economista Veblen: La función de elasticidad apunta en la dirección opuesta a la hipótesis 1: cuanto más caro es el bien, más probable es que se compre. También en este caso, el mercado del automóvil puede servir de ejemplo; otro ejemplo serían los relojes de lujo muy caros. Aquí, como en el escenario 3, se trata de un "consumo de estatus" definido sociológicamente.
En teoría, los "bienes de lujo" tienen una alta elasticidad precio de la demanda, mientras que los "bienes necesarios" tienen una baja elasticidad precio de la demanda. Según Artur Woll, esto es confuso al principio, ya que la elasticidad de la demanda a lo largo de la curva de demanda puede asumir todos los valores desde cero hasta el infinito. De hecho, sin embargo, las elasticidades determinadas empíricamente para los diferentes bienes no se dispersan a lo largo de toda esta gama, sino que se sitúan principalmente dentro de un estrecho margen. Por lo tanto, existen elasticidades "típicas" para determinados bienes, que, sin embargo, varían según el espacio y el tiempo.
Por ejemplo, el historiador económico Hans-Heinrich Bass estimó la elasticidad-precio de la demanda de grano para pan (centeno) en Prusia en la primera mitad del siglo XIX con datos del impuesto de molienda y sacrificio en un valor de -0,2. Según Gollnick, en cambio, la elasticidad-precio de la demanda de pan y productos de panadería en Alemania entre 1950 y 1970 fue de -1,8. La estimación de Bass se acerca más al valor teórico "esperado" de la elasticidad-precio de este grano "bien necesario". Sin embargo, es posible que la elasticidad simplemente haya cambiado a lo largo de un siglo